El diagnóstico se basa en datos estadísticos, estudios existentes y encuestas a los jóvenes y a los agentes locales para ello se realiza o análisis previo de la situación actual de las zonas rurales, identificando sus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas. Por ejemplo, se analiza el nivel de formación, empleo, emprendimiento e innovación de los jóvenes rurales, así como sus expectativas y motivaciones para quedarse o irse del medio rural. A partir del diagnóstico, se diseñan e implementan acciones para mejorar las condiciones de vida y trabajo en las zonas rurales, tales como: formación, asesoramiento, apoyo al emprendimiento, fomento de la innovación, mejora de la conectividad, promoción de la cultura y el ocio, etc. Por ejemplo, se ofrecen cursos online sobre habilidades digitales, se crean redes de mentores y colaboradores para los jóvenes emprendedores, se impulsan proyectos de economía circular y social, se facilita el acceso a Internet de alta velocidad, se organizan eventos culturales y deportivos, etc.
El proyecto pretende así contribuir a la retención y atracción del talento joven al medio rural, como una forma de luchar contra la despoblación y generar valor añadido en el territorio.